El pasado 1º de Julio tuvimos oportunidad de ver lo que consideramos la mejor película del verano. En una increíble premiere mundial que se llevo a cabo en el centro comercial Reforma 222 y la cual conto con la presencia de Guillermo del Toro y algunos miembros del cast de la película, vimos una de las películas más impresionantes visualmente hablando de los últimos años.
Pacific Rim o Titanes del Pacífico como se conocerá en América Latina es una película la cual no cuenta con un reparto famoso, pero si con una calidad impresionante.
Después de abandonar el proyecto de El Hobbit, el director mexicano Guillermo del Toro por fin ha conseguido tener en sus manos un gran presupuesto después de impresionar a los fans del cómic con un par de películas de Hellboy, de producir infinidad de películas de de miedo e impresionar al circuito del arte-independiente con la película El laberinto del Fauno.
En comparación con estos logros, Pacific Rim es un asalto total contra la corriente: es esencialmente una película de gran escala llena de robots gigantes controlados por humanos peleando contra gigantescos lagartos alienígenas en un enfrentamiento apocalíptico para salvar el planeta.
El principio de la película esta marcado por un prólogo que nos introduce en el contexto: las criaturas alienígenas tipo Godzilla emergen del mar en intervalos cada vez más frecuentes para devastar grandes ciudades, muchos millones mueren antes de que se pueda diseñar un programa de armas que gira en torno a la construcción enormes robots, pilotado por un par de humanos usando un tipo de fusión mental.
La impresionante capacidad de contar la historia por parte Del Toro nos muestra increíbles detalles del funcionamiento de estos mecanismos intrincadamente concebidos, y es un testimonio de su gran habilidad que – a pesar de su existencia enteramente digital – podemos sentir cada golpe, y estremecernos con cada ruido metálico. La batalla entre estos gigantescos e impresionantes robots (nombrados por Del Toro como «Jagers», nombre en alemán para «cazador») y los lagartos alienígenas («Kaiju») es simplemente impresionante. Es una realización casi perfecta del estudio de efectos especiales.
Para dar forma a su película, Del Toro guía una serie de personajes humanos para llevar el peso dramático. Idris Elba se pone el uniforme de un general y se convierte en el autor intelectual encargado de supervisar las operaciones del programa de Jager, Charlie Hunnam es algo así como el mejor piloto de Jagers del mundo, Rinko Kikuchi es una problemática japonesa que sueña en convertirse en un piloto de Jagers.
Todos estos son buenos, artistas consumados, pero no exactamente en la liga de super estrellas de cine. Parece que Del Toro utilizó todo su presupuesto en lograr una de las películas mejor hechas que hemos visto en años, sacrificó un reparto de super estrellas con tal de tener algo realmente impresionante en lo visual.
Pacific Rim está en el más alto nivel de efectos visuales de la actualidad: se armó con tal arte y tal devoción que no puede dejar de ser impresionante como un espectáculo visual. La devoción de Del Toro por las películas japonesas de monstruos es particularmente evidente, incluso esto lo pudimos escuchar de propia voz en su visita y en la promoción de la película.
Por mucho creemos que es la mejor película que hemos visto en este verano. No se arrepentirán de estar sentados durante 131 min de película!
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