Noisy Jelly es un proyecto realizado por Rafael Pluvinage y Cauvard Marianne, dos estudiantes de L’ENSCI Les Ateliers. Experimentan con gelatinas de agar, colocada sobre unos sensores que convierten las vibraciones en música con la ayuda de procesamiento de Arduino.
«La señal tiene propiedades específicas que le son inherentes a la materia gelatinosa», dice Pluvinage. «Cuando usted toca una forma de jalea, quizá porque se está moviendo y la presión de su dedo tampoco es fija, se produce una variación muy pequeña.» Estos pequeños detalles se suman – el meneo, la jalea de la sensibilidad a la presión natural, el temblor de su propios dedos – para crear lo que, a falta de una mejor descripción, parece que usted se imagina Jell-O a sonar.
Pero más allá de ese sonido en sí mismo, ruidoso Jelly es realmente acerca de la experiencia de jugar para el músico, una experiencia como ningún otro instrumento en el mundo. «Nos encontramos con la más emocionante relación entre la propiedad táctil de la jalea y el sonido producido. Es difícil sentir en el video, pero sin tocar la gelatina (que es realmente extraño e inusual … y frío) es realmente sorprendente «, escribe Pluvinage. «Se permite tener realmente» ricos «de interacción. Usted tiene un montón de maneras de influir en el sonido y la sensación táctil que tiene es incomparable a cualquier botón o una superficie táctil. «
Debido a esta interacción caprichosa entre este famoso postre y creación musical, o tal vez la clase de química y de la clase de arte, el equipo considera a Noisy Jelly a ser un juego para los niños que debe de ser empaquetado. Y aunque probablemente lo sea, realmente, ¿quién no ama jugar con su comida? Noisy Jelly será perfecto para niños de 1 a 100.
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