El organismo que rige el fútbol no es muy fan de la tecnología, por lo que de vez en cuando podemos ver errores de arbitraje. Los aficionados pueden haber esperado que los experimentos de este mes en la línea de gol en la Copa del Mundial de Clubes sería el comienzo de una nueva era en la cual las computadoras son de confianza como árbitros finales. Pero está claro que la FIFA no está dispuesta a ir tan lejos todavía. El Secretario general, Jerome Valcke, ha anunciado que los árbitros tendrán que decidir 90 minutos antes del saque de salida si se utiliza el Hawkeye y sistemas GoalRef, y tendrá la autoridad para hacer caso omiso de las pruebas de sistemas durante el juego. Todavía estamos esperanzados en que los hombres de negro aceptarán la ayuda de esta tecnología.